Factores de riesgo
Ya hablamos que los cálculos están formados de diferentes tipos de materiales, sobre todo de minerales de calcio, también vimos el proceso general por el cual se forman los litos, pero ¿por qué algunas personas desarrollan esta enfermedad y otras no?
Sabemos que la mayoría de los cálculos los padecen hombres y mujeres de entre 30 y 50 años, y que es relativamente poco frecuente que alguien desarrolle cálculos antes de los 20 años, siendo muy raro en niños. Los hombres adultos de más de 60 años rara vez desarrollan cálculos, si no los han tenido antes, sin embargo, sin han padecido esta enfermedad varias veces en el pasado, pueden seguir presentándola toda la vida, yo he visto pacientes con litos desde los 2 años hasta los 101 años.
En el género femenino hay una segunda etapa de su vida que se hacen más frecuentes, y es alrededor de los 50 años, y coincide con la aparición de la menopausia, lo que parece implicar un posible efecto protector de los estrógenos (los estrógenos son importantes hormonas femeninas).
La asociación entre la aparición de los cálculos renales y la obesidad ha sido muy estudiada. Existe una clara relación entre un índice de masa corporal elevado (BMI por sus siglas en inglés) y la aparición de litos en la vía urinaria. Las personas con índices de masa corporal alto tienen mayor eliminación de oxalato, sodio y ácido úrico, además de que la orina se satura más fácilmente, todo esto puede contribuir a la formación de piedras de oxalato de calcio; además la obesidad se ha asociado a un pH urinario más bajo, lo que facilita la aparición de cálculos de ácido úrico.
De todos los factores de riesgo que podemos modificar, el consumo de agua es tal vez el más importante. El riesgo de presentar la enfermedad es inversamente proporcional al consumo de agua, y aunque en general todos los líquidos cuentan para la cantidad total de fluidos que ingerimos en el día, no todos los líquidos son creados iguales, por lo que no es igual tomar un litro de agua, que un litro de refresco de cola. A diferencia de lo que algunas personas piensan, la dureza del agua no ha sido plenamente demostrado que sea un factor de riesgo (la dureza del agua se determina por la cantidad de carbonato de calcio que contiene, y en general varía por zonas geográficas, hay lugares con aguas blandas y otros con aguas duras, y solo aplica para el agua del grifo o de manantial, la que venden embotellada tiene un proceso de filtrado previo).
La dieta también juega un papel importante en la formación de cálculos, aunque por sí misma no puede explicar al 100% por qué algunas personas hacen litos y otras no (es bien conocido el caso de dos personas que viven juntos, tienen la misma dieta y uno desarrolla cálculos y otro no). Tener una dieta con un alto contenido de proteína y de sal común ha sido asociado a la aparición de litos. Personas que tienen litos de oxalato de calcio deberían evitar consumir en exceso alimentos con gran contenido de oxalato como el chocolate, el té, nueces y frutos secos, verduras de hoja verde como la espinaca y el ruibarbo. El consumo de cítricos por otro lado, brinda un efecto protector.
Factores anatómicos y genéticos
Pacientes con anormalidades anatómicas que favorecen la obstrucción urinaria o el “estancamiento” de orina en el riñón tendrán más riesgo de desarrollar litos.
La obstrucción de la union ureteropielica es un padecimiento caracterizado por una dificultad del tránsito urinario a través del segmento donde se une el uréter y la pelvis renal (una estructura en forma de embudo que recolecta la orina dentro del riñón), lo que ocasiona que se acumule orina dentro de la pelvis con el consecuente retraso en el tránsito urinario. Casi un 20% de los pacientes que tienen esta condición presentaran cálculos urinarios.
Otra condición, aunque significativamente más rara, conocida como riñón en herradura, también puede estar asociado a la aparición de cálculos hasta en un 20%. El riñón en herradura se caracteriza por tener ambos riñones unidos por su polo inferior, de ahí que se asemeja a una herradura, característicamente los uréteres se insertan de manera anómala en los riñones, dificultando el tránsito urinario.
Finalmente, los divertículos caliciales son otra condición que condiciona acumulación de orina que no fluye con normalidad dentro del riñón, lo que se asocia a la aparición de cálculos en hasta un 40%.
La cistinuria es el nombre que utilizamos para referirnos al fenómeno de excretar abundante cistina por la orina. La cistina es un aminoácido presente en gran cantidad de proteínas en el cuerpo humano (indispensable por ejemplo en el sistema inmunológico, la piel y el cabello). La cistina es muy poco soluble en agua y de ahí la facilidad con la que se forman litos. La cistinuria es un trastorno genético autosómico recesivo, es decir, es heredado, y se presenta desde la infancia, de hecho, el 10% de los cálculos en la infancia son de cistina (en la edad adulta los cálculos de cistina son muy raros).
Como puedes ver, la formación de los cálculos urinarios es un proceso complejo, con muchas variantes, y la respuesta a ¿por qué me salen piedras en los riñones? No siempre es sencilla. Sin embargo, conociendo los principales factores que juegan un papel en su formación nos podrá ayudar a evitar en gran medida esta enfermedad.