Balanitis

La balanitis es un término médico que simplemente describe la inflamación de la cabeza del pene, también conocida como glande. Si también se inflama la piel que lo recubre, el prepucio, se llama balanopostitis. Es una condición relativamente común, sobre todo en hombres y niños que no están circuncidados, ya que el espacio debajo del prepucio puede retener humedad, favoreciendo la irritación o el crecimiento de gérmenes.

Las causas son diversas, incluyendo desde una higiene insuficiente o, por el contrario, excesiva con jabones fuertes, hasta infecciones por hongos, bacterias, o incluso alergias o enfermedades de la piel. El tratamiento suele ser sencillo siempre que se detecte a tiempo, consulta a tu urologo regularmente para evitar complicaciones.

¿Qué es la balanitis?

Balanitis es la inflamación del glande, la porción distal del pene. Postitis es la inflamación del prepucio. Cuando ambas condiciones coexisten, lo cual es frecuente en hombres no circuncidados, se denomina balanopostitis.

Datos interesantes

  • Afecta aproximadamente al 11% de los hombres adultos y al 3% de los niños a lo largo de su vida
  • La balanitis no se considera una ETS,  por si misma no es contagiosa, pero puede haber una infección como causa subyacente que si se podría contagiar.
  • Los hombres no circuncidados, tienen un riesgo 68% mayor de padecer balanitis.
  • La diabetes es la afección subyacente que mas comúnmente predispone a la balanitis en hombres adultos.

Causas y factores de riesgo

La balanitis puede ser causada por múltiples factores, que se pueden agrupar en infecciosos, inflamatorios/irritativos y, raramente, premalignos.

  • Causas Infecciosas:
    • Hongos: Es la causa infecciosa más frecuente (Balanitis Candidiásica). La humedad, el calor, una higiene deficiente, la diabetes mellitus, o el uso reciente de antibióticos favorecen su crecimiento. Puede transmitirse sexualmente, pero no siempre es el caso.
    • Bacterias: Infecciones por bacterias que crecen favorecidas por la falta de higiene bajo el prepucio. También pueden estar implicadas bacterias causantes de ITS como Chlamydia trachomatis o Neisseria gonorrhoeae.
    • Virus: El Virus del Herpes Simple (VHS) puede causar lesiones vesiculosas o ulceradas dolorosas en el glande.
  • Causas Inflamatorias / Irritativas:
    • Irritación por Contacto: Es muy común. Causada por una higiene inadecuada (acumulación de esmegma, que es una mezcla de células muertas y secreciones) o, paradójicamente, por una higiene excesiva o agresiva con jabones fuertes, antisépticos, geles de ducha perfumados que eliminan la barrera protectora natural de la piel. También puede ser por residuos de detergente en la ropa interior, cloro de piscinas, o el látex de los preservativos.
    • Traumatismos: Fricción durante la actividad sexual o por ropa ajustada.
    • Dermatitis Alérgica: Reacción a componentes de preservativos (látex, espermicidas), lubricantes, medicamentos tópicos, etc.
    • Enfermedades Dermatológicas: Afecciones de la piel que pueden manifestarse en el glande como: Liquen Escleroso, psoriasis, liquen plano, eczema atópico o seborreico, balanitis circinada o balanitis de Zoon
    • Condiciones Premalignas (raras): Es un carcinoma in situ (cáncer muy temprano) que se presenta como una placa roja aterciopelada persistente en el glande (Eritroplasia de Queyrat) o en el cuerpo del pene (Enfermedad de Bowen).

Factores de Riesgo Principales:

  • No estar circuncidado: El prepucio crea un ambiente cálido y húmedo que favorece la acumulación de secreciones e irritantes y el crecimiento de microorganismos.
  • Mala higiene genital: O higiene excesivamente agresiva.
  • Fimosis: Estrechamiento del prepucio que impide su retracción y dificulta la limpieza.
  • Diabetes Mellitus: Especialmente si está mal controlada, el exceso de glucosa en orina favorece las infecciones por cándida.
  • Obesidad.
  • Uso de antibióticos de amplio espectro (favorece candidiasis).
  • Sistema inmunitario debilitado (VIH, quimioterapia, corticoides crónicos).
colico renal

Signos y Síntomas

Los síntomas pueden variar según la causa, pero los más habituales incluyen:

  • Enrojecimiento (eritema) del glande y/o prepucio.
  • Hinchazón (edema) del glande y/o prepucio.
  • Dolor, molestia o sensibilidad en la zona.
  • Picazón (prurito), a menudo intenso, especialmente en candidiasis.
  • Secreción debajo del prepucio: Puede ser blanquecina y grumosa (sugestiva de cándida), purulenta (amarilla/verdosa, sugiere bacteria) o clara. Puede tener mal olor.
  • Lesiones cutáneas: Pueden aparecer manchas, pápulas (pequeños bultos), pústulas, erosiones, úlceras, fisuras, placas blanquecinas (liquen escleroso) o aspecto brillante y liso (balanitis de Zoon).
  • Dolor durante las relaciones sexuales (dispareunia).
  • Incapacidad para retraer el prepucio (fimosis) o para devolverlo a su posición normal una vez retraído (parafimosis, que es una urgencia).

Diagnóstico

El diagnóstico suele ser clínico, basado en la apariencia de las lesiones y los síntomas referidos por el paciente.

  • Historia Clínica: Se pregunta sobre inicio de los síntomas, prácticas de higiene, uso de jabones o productos nuevos, actividad sexual reciente, antecedentes de diabetes, enfermedades de la piel, ITS, o fimosis.
  • Examen Físico: Inspección cuidadosa del glande, prepucio (si se puede retraer) y cuerpo del pene, buscando los signos típicos de inflamación, secreción y lesiones específicas. Palpación de ganglios inguinales.
  • Pruebas Complementarias (según sospecha):
    • Examen Microscópico y Cultivo: Se toma una muestra de la secreción o de la superficie de la lesión con un hisopo para buscar hongos o bacterias. Es útil para confirmar infección y guiar el tratamiento antibiótico/antifúngico.
    • Pruebas para ITS: Si hay sospecha clínica o factores de riesgo.
    • Biopsia de Piel: Se realiza si:
      • La balanitis no responde al tratamiento convencional.
      • La causa no está clara.
      • Hay sospecha de liquen escleroso.
      • Hay sospecha de una lesión premaligna o maligna (aspecto atípico, ulcerado, indurado).

Tratamiento

El tratamiento debe dirigirse a la causa específica identificada.

  • Medidas Generales (para todos los tipos):
    • Higiene Suave: Lavar el área genital una o dos veces al día solo con agua tibia, retrayendo suavemente el prepucio si es posible. Evitar jabones, geles de ducha y cualquier producto perfumado o potencialmente irritante en la zona.
    • Secado Cuidadoso: Secar la zona completamente después del lavado, preferiblemente con toques suaves en lugar de frotar.
    • Evitar Irritantes: Identificar y eliminar cualquier sustancia sospechosa (jabones, lubricantes, preservativos de látex si hay alergia).
    • Abstinencia Sexual: Puede recomendarse durante el tratamiento para evitar irritación adicional o transmisión (si es infecciosa).
  • Tratamiento Farmacológico Específico:
      • Infección por Hongos (Candida): Antifúngicos Tópicos: Cremas o pomadas durante 1-3 semanas. Son muy efectivos. Los antifúngico orales pueden usarse en casos severos, recurrentes o si el tratamiento tópico falla.
      • Infección Bacteriana: Antibióticos Tópicos u orales necesarios si la infección es más extensa, severa, o si hay sospecha de infección por  ITS (tratamiento específico según la ITS).
      • Inflamación / Dermatitis: Corticoides Tópicos de baja potencia o un corticoide de potencia media aplicadas por un corto periodo para reducir la inflamación y el picor en casos de balanitis irritativa, alérgica o asociada a eczema/psoriasis. Precaución: No deben usarse si se sospecha infección activa sin un tratamiento antimicrobiano asociado, ya que pueden empeorarla.
  • Tratamiento de la Causa Subyacente:
      • Control de la Diabetes: Es fundamental para prevenir recurrencias en diabéticos.
      • Tratamiento de la Fimosis: Si la fimosis es la causa o consecuencia de la balanitis recurrente, puede requerirse tratamiento con cirugía (circuncisión).
    • Circuncisión: Es el tratamiento definitivo para la balanitis recurrente o crónica, especialmente si está asociada a fimosis o liquen escleroso. Al eliminar el prepucio, se elimina el ambiente propicio para la inflamación y se facilita la higiene.
calculo renal

Prevención

Higiene diaria:

Lávese el pene con agua tibia y jabón suave, especialmente la zona debajo del prepucio si no está circuncidado.

Evite irritantes:

No utilice jabones fuertes, lociones, polvos ni otros productos que puedan irritar la piel del pene. 

Seque la zona:

Después de lavarse, asegúrese de secar bien la zona del pene, especialmente la zona debajo del prepucio, para evitar la acumulación de humedad. 

Uso de condón:

Si tiene relaciones sexuales, use condón para prevenir la transmisión de infecciones que puedan causar balanitis. 

Revisión regular:

Consulte a un médico si tiene balanitis o si tiene dudas sobre la salud de su pene. 

Fuentes Adicionales

Nota Final Importante para el Paciente

La información proporcionada en estos módulos busca ser una guía educativa clara y accesible sobre condiciones urológicas comunes, basada en fuentes médicas reconocidas. Sin embargo, recuerda que esta información es general y no reemplaza en ningún caso una consulta médica profesional.  

Cada persona es única, y los síntomas, diagnósticos y tratamientos pueden variar mucho. Si tienes síntomas, preocupaciones o preguntas sobre tu salud urológica, es fundamental que consultes a un médico especialista (urólogo/a). Solo un profesional de la salud puede realizar un diagnóstico preciso basado en tu historial y exploración, y recomendarte el plan de tratamiento más adecuado y personalizado para tu situación específica.  

No dudes en preguntar a tu médico cualquier duda que tengas. ¡Estamos aquí para ayudarte!